lunes, 31 de marzo de 2008

Venus y Marte


Me dirijo directamente al camarote de la Científica K3, un tanto molesta por la falta de colaboración del Contramaestre P2 y de la total despreocupación de C50. Sigo percibiendo que algo no encaja bien, ¿para qué acepté presidir un equipo sin poder elegirlo?, ni siquiera pude conocerlo previamente.
—Científica K3, ¿se encuentra bien?
Se desempalma el panel de ingreso al camarote, está escasamente iluminado, sólo distingo sombras en la penumbra, pero percibo sudor, fluidos orgánicos, epidermis…
—Estoy de maravilla, Capitana F1, ¿se suma?
Siento el cálido contacto de una membrana sensible, suave, húmeda que roza mis labios entreabiertos y por detrás una mano firme, musculosa y rústica pellizca uno de mis glúteos.
—Científica K3, ¿qué sucede aquí?, ¿qué es todo esto?
—Capitana F1, usted comandará al BuKu, pero cada uno decide hacer lo que le plazca con su espacio-tiempo disponible. K3 me pidió que la auxiliara porque le cayó mal el alimento elaborado y se nos hizo tarde, no íbamos a comenzar conociéndonos con coitus interruptus.
Me giré sobre mi misma y salí expulsada hacia mi camarote, era tal la velocidad impregnada que ingresé con el panel todavía entreabierto y me corté la ceja derecha al golpear con la base filosa y contundente. Me puse a llorar, no de dolor. De indignación.
—K3, te dije que no la invitáramos a pasar a la Capitana F1.
—KK, ¿cuál es el problema?, me siento en una nebulosa cósmica girando elípticamente en sentido positivo a velocidad de rotación media, tornándose nuevamente alta…
—Espera, no puedo enseguida, déjame recuperar energía.
—Ha sido mi primera experiencia con un sujeto sexualmente complementario, siento amor por todo el Universo, nuestra galaxia, la Vía Láctea, mi bello planeta Venus…
— ¡Pará! ¿Qué te sucede?, ¿te has vuelto loca?, ¿Qué es todo este discurso?, me voy a duchar a mi camarote, nos vemos en el espacio colectivo. Date prisa que nos están esperando.
— ¿pero?, KK es…

viernes, 28 de marzo de 2008

Punto de anclada x=1


—Mensaje a toda la tripulación: verificar los módulos individuales de la primera fase; reunión en el espacio colectivo; punto de anclada completo; x=1. Se sugiere prontitud.
Ha cambiado la decoración, los paneles son azules como el infinito con salpicaduras luminiscentes marinas, asemejándose al abismo oceánico, en el ambiente flota el salitre y hay dispuestos cinco espaciosos y confortables divanes blancos, que al acomodar las posaderas, se siente ondular sobre espuma de mar.
—Capitana F1, Contramaestre P2, a sus órdenes.
—No esperaba menos que puntualidad de su parte. ¿Ha verificado su módulo autónomo?
—Sí, es el mismo que emitiera en el punto de zarpada.
—Divina, ¿Qué pasa?, es necesario que esté aquí, sólo soy el Cocinero de a bordo.
— ¿Le han entregado un módulo personal?
— Sí, ¿y qué?
—Entonces, también le corresponde verificar el alcance de cada fase en equipo.
—Okey, tesoro, sólo preguntaba. ¿Y los otros dos? ¿Venus ya ha seducido a mi Marte?
— Bien, repetiré el envío —Mensaje a toda la tripulación: verificar los módulos individuales de la primera fase; reunión en el espacio colectivo; punto de anclada completo; x=1.
Se sugiere prontitud… modificado: de inmediato.
—C50, ¿ha vuelto a verificar su módulo desde que se lo entregarán?
— ¡Por supuesto!, Capi, y lo corrigen con cada nueva recomendación. En el primer holograma el menú a preparar era de…
—Bien, entonces, ¿sólo se le instruye de gastronomía?
—Soy el Chef, ¿do you remenber?, C50, tu más ferviente admirador homosexual, ¿qué me van a pedir?
—Contramaestre P2 diríjase a los camarotes del Mecánico KK y de la Científica K3, verifiquemos que ninguno se encuentre indispuesto como para no poder concurrir a la sesión.
—Capitana F1, esa no es una de mis responsabilidades.
—Bien, lo ejecutaré por mí misma.

miércoles, 26 de marzo de 2008

Planeta Alphard


Fue demasiado, el soberbio menú no permitió que pusiera un límite a mi placer en las papilas gustativas, tanto tiempo no utilizadas y mis vísceras expulsaron el exceso por todos los medios posibles.
El postre, una mousse de chocolate de una exquisitez soberbia, no sobró un ápice, nos devoramos todo lo que nos preparara C50, algo que muy pocos organismos estamos habituados. El alimento sintético con sabor nulo es lo que nos mantiene con energía a la mayoría de las especies en la galaxia.
— Fue una locura, ¡una suculenta locura! — lancé a la bóveda universal de mi camarote con unas carcajadas de alegría agitadas con dolor ventral.
Si sigue haciéndome sentir este goce primitivo, que importa su inclinación sexual y su mal gusto para caracterizarse, al contrario puede ser un muy buen confidente en este ambiente de extravagantes.
Bien, vamos a comunicarnos con Alphard y solicitar las instrucciones procedentes.
De camino al compartimiento de mando me cruzo con el rudimentario Mecánico KK que rápidamente se introduce en su camarote, ni sabía que estaba en el tramo contiguo.
Llego hasta el nivel superior, la cabina se encuentra totalmente desierta, supongo que los demás deben estar padeciendo malestares gástrico-intestinales y me dispongo a enviar un mensaje holográfico.
—Nave BuKu, Capitana F1 solicita instrucciones para concluir la primera fase.
—Planeta Alphard, Mensajero HP69 no entiende su petición.
—Nave BuKu, Capitana F1 ha sido informada de anclar en sus inmediaciones y demandar procedimientos.
Silencio.
— Nave BuKu, Capitana F1, reitero, ha sido informada de anclar en sus inmediaciones y solicitar pautas para proseguir a fase dos.
Silencio.
—Planeta Alphard, Mensajero HP69 ha ocurrido un fallo. Vuelva a verificar el módulo.
Me quedó perpleja, observando en derredor y descubro que el puente de mando es completo, pero impropio, los instrumentos de navegación se encuentran dentro de paneles, haciéndolos poco visibles, las comunicaciones hacia el exterior sólo son posibles en delimitadas frecuencias, y sobre la cúpula cristalina sobresalen unos focos que no emiten luminosidad.

miércoles, 19 de marzo de 2008

Usanza prístina

Luego de reaccionar, desencajándose mi maxilar inferior ante semejante introducción, pensé: por lo menos, para mí, es inofensivo.
—Provengo del planeta Urano, pero desde pequeño viajo por toda la galaxia, captando algo de aquí, otro poco de allá. Me considero sumamente sociable y abierto a todo, y a todos, en especial a los guapetones como tú, ¡tesoro! —dijo guiñándole un ojo al Mecánico KK, que casi expulsa el alimento antes de ingerirlo.
—Bien, vamos a sentarnos y a festejar este primer desplazamiento exitoso.
—Capitana F1, a mí me gustaría ubicarme a su lado, es que no estoy acostumbrada a estar rodeada de seres masculinos, particularmente es mi primer trabajo fuera del planeta Venus.
—Pues ha llegado el momento que conozcas nuevas orientaciones —espeté y la aleje al sector opuesto del espacio colectivo.
Bien, ¿qué nos has preparado C50?
—Les he preparado para agasajarlos un menú de tres platos a la usanza prístina, entrante, primer plato y segundo plato, espero que tengan muy buen apetito, porque además degustaran el postre, un alimento basado en sustancias dulces, que sólo sirve para regodearse.
Quede acomodada entre el Contramaestre P2 y el Mecánico KK, luego le seguía la Científica K3, y por último cerrando la circunferencia C50.
Se abrieron cinco paneles y unas grúas depositaron el plato con el entrante sobre el platillo metálico.
—Como podrán apreciar esta preparación trata de una ensalada que en su base tiene un lecho de apio mezclado con manzanas verdes espolvoreadas con nueces y sazonada con una crema de mayonesa suavizada con nata líquida. ¡Qué lo disfruten!
Nadie pronunció palabra.
Se volvieron a abrir los paneles, las grúas retiraron los platos, que quedaron unánimemente vacios y colocaron los siguientes.
—Este primer plato tiene como proteína principal, al sabor del mar, trata de una vieira apoyada en una salsa de aguacate rociada con aderezo rosa al brandy. ¡Qué lo saboreen!
Continuó el silencio sensorial gustativo. Los platos se retiraron desiertos y se colocaron los últimos del menú.
—Este segundo plato tiene como proteína principal, al sabor de la tierra, trata de cordero marinado en vino negro con salsa de champiñones acompañada de una guarnición de puerros, patatas, zanahorias y brócoli al vapor condimentada con una vinagreta muy ácida. ¡Qué se deleiten!

miércoles, 12 de marzo de 2008

Espacio colectivo

Partimos sin mayores dilaciones del punto de zarpada. Debo reconocer que el Contramaestre P2 es rigurosamente eficiente, en un grado que roza lo perfecto. Por algo será que esta especie se ha desarrollado tan acertadamente en el planeta Saturno.
Su posicionamiento en todo momento en la exactitud de las coordenadas celestes, ascensión recta 09º27’35.24”y declinación -08º 39’ 31.0’’, hizo que atravesáramos la paralaje estelar en 53,29 pársecs, uno menos que mi cálculo previo, y en todo el ínterin, el velero se deslizó suavemente, como practicando esquí acuático entre nebulosas, binarias espectroscópicas, supernovas…
Me alegra que el Mecánico KK equivocara su augurio de una lenta deriva y se haya tenido que tragar su categoría sobresaliente. Si en algo acerté, fue en elegir el tipo de embarcación. En realidad, es lo único que me dejaron optar.
Para festejar un buen arribo a la zona estática de anclaje, dentro de la constelación de Hydra, decidimos alimentarnos todos en conjunto en el espacio colectivo, un área circular de aproximadamente un séptimo del BuKu, ubicada justo en el centro, en el nivel más bajo.
El ambiente es muy fresco y luminoso, hay todo tipo de dispositivos para el entretenimiento, estudio, comunicación e interacción. Tanto el color de los paneles, como de la superficie están decorados de viola riviniana igual que la flor, además de asumir su textura sedosa, emana su aroma, que se esparce por todo el recinto. La cúpula es una imitación de la Vía Láctea en movimiento. Depende como te sitúes, marea un poco. Una suave melodía cósmica infunde serenidad.
Habían preparados cinco puestos individuales con sus respectivos reclinatorios, cada uno contenía un platillo metálico, utensilios, un cáliz y una servilleta descartable. Hacía tanto tiempo que no comía alimento elaborado, que no sabía cómo iba a reaccionar ante lo que apareciera por detrás del panel de servicio.
Lo que surgió fue un ser mimetizado de pies a cabeza de color fucsia fosforescente, que enfilo directo hacia mí.
—Hola, ¡divina!, ¿qué tal?, me presento: tu cocinero de a bordo C50, además de instructor lúdico, ¡tú más ferviente admirador homosexual!

lunes, 10 de marzo de 2008

Venus conjunción Venus

Estoy temblando, aún no sé si es de ira o de oprobio. Cuando me encaminaba hacia la cabina de mando, me estaba esperando frente a su camarote, ubicado justo delante del pasaje de desplazamiento a los otros niveles, mi única compañera mujer.
—Capitana F1, a sus órdenes, la saluda la Científica K3.
—Al fin escuchó su voz.
—Seguramente ya le deben haber dicho que posee una bella cabellera policroma áurea —y tocó con las puntas de sus dedos un mechón que caía sobre mi hombro izquierdo a la altura del pecho.
Me la quedé mirando fijamente y atiné a pronunciar — ¿Cuál es su preparación?
—He sido preparada en Física Interespacial Química, FIQ. Era la única posibilidad que tenía de salir del planeta Venus, allí todas somos féminas y por ende nos relacionamos sexualmente entre nosotras…
—Bien, suficiente por esta vez —y retrocedí a mi camarote.
Al empalmarse el panel detrás de mí, vociferé: ¡Pero será posible!, de toda la galaxia han elegido meternos en una misma nave, a un grupo sexualmente discordante, ¿Cómo vamos a guiarnos en armonía? ¿Qué sentido tiene todo esto?
Agradezco que los camarotes sean insonorizados.
Me voy a dar una ducha de agua fría para bajar la excitación mental o emocional, ¡ya no sé qué registro!
No debo permitir perder mi centro armónico ZEN. Inspira por la nariz a fondo, y expira por la boca soltando el aire de forma súbita para liberar toda la tensión acumulada en cada partícula del organismo, otra vez…, otra vez…
No hubo forma, terminé desahogándome a mí misma, como en plena etapa púber. Y decidí postergar la partida del BuKu hasta serenar totalmente mis ánimos.
Cuando me estaba quedando adormecida, recordé que aún me faltaba conocer a nuestro último compañero.
Me desvelé.

viernes, 7 de marzo de 2008

Constelación de Hydra

Mis ojos recorren la esfera circundante, es la primera vez que disfruto de un espacio de relax tan confortable, con sus paneles animados, la cubierta como una bóveda universal y el plano aterciopelado como la piel de un felino, por supuesto todo creado por rayos estelares. Hasta se huele el aroma a narcisos recién despiertos por el rocío del crepúsculo matutino y un suave murmullo a oleaje marino inunda la cavidad de música pisciana. Me recuerda a mi planeta, Neptuno.
Abro el archivo principal, al fin puedo ocuparme del módulo que me compete. Vamos a ver de qué trata todo este misterio, supongo que a nadie se le explicó en demasía la finalidad de este periplo. Emito el holograma.
Para mi sorpresa sólo expone que nos dirijamos a la constelación de Hydra, la más grande de las ochenta y ocho que en total se han clasificado en toda nuestra galaxia, posee un área de 1303 grados cuadrados, que comienza en la constelación de Cáncer con la cabeza de la serpiente acuática y su cola concluye en la constelación de libra.
El trabajo a realizar no es muy específico, muestra llegar a sus inmediaciones y esperar instrucciones desde el planeta Alphard, que es una estrella gigante naranja con una magnitud aparente de + 1,99, luminosidad de 400 soles, temperatura de 4000 K, con un radio de 40 soles, es del tipo espectral K3 II-III y alcanza una velocidad radial de -4,3 km/s.
De esta gestión lo que menos me gusta es la desorbitada reserva respecto de quienes somos, porque nos han reunido tan sigilosamente y se nos va informando fase por fase en forma individual y complementaria. Sigo percibiendo que no debí aceptar el ofrecimiento, pero soy una cobarde.
Demasiadas preguntas y todavía estamos en zona estática. Bien, vamos a poner rumbo a la constelación de Hydra y preparar el BuKu para desmaterializarse en el punto de zarpada y materializarse en el punto de anclaje, verificaré los datos con el Contramaestre P2, por mi parte he calculado que la paralaje estelar a atravesar será de aproximadamente unos 54,29 parsecs.

Viendo antropoides

No he podido descansar en todo el intervalo de relax, ¿Por qué no se pudo comenzar este viaje con unas simples presentaciones? Cada individuo hubiera proporcionado una breve exposición de su trayectoria, ascendencia planetaria y habilidades innatas.
Sabía que iba a tener problemas con este trabajo, no debí aceptar la propuesta.
Bien, ahora F1 a resolver esa situación de enemistad entre dos sujetos diametralmente opuestos. ¡Vamos! Al puente de mando.
Subí escopeteada por una energía determinante. No sin antes guardar muy recelosamente la Bitácora dentro del gabinete inviolable.
—Encargado de mantenimiento KK, ¿está conforme con las especificaciones de navegación del BuKu?
— ¡Ésta es la peor nave que me han designado hasta la fecha! Es un trasto deplorable que deriva muy lentamente y sus sistemas de control son demasiado sensibles a cualquier radiación electromagnética y…
—De acuerdo, me ha quedado absolutamente clarificada cual es su opinión al respecto. En lo sucesivo le propongo que se dirija a mí para exponer sus valoraciones. ¿Cuál es su preparación?
—Estoy preparado en Mecánica Espacial Diferencial, un MED con categoría sobresaliente, del planeta Marte por eso…
—Bien, lo tendré en cuenta para la toma de decisiones en conjunto. Ahora cada uno infórmese de los módulos que han de ocupar su atención en ésta travesía. Durante el próximo espacio-tiempo que calcularemos en función de 1x+1, comentaremos el alcance de la primera fase que nos han encomendado, siendo x= al valor inicial del punto de anclada.
¡Vaya espécimen! y todavía me falta escuchar a los otros dos.
Habremos conquistado hasta la última nube de polvo cósmico de nuestra galaxia, la Vía Láctea, pero no contemplo que hayamos evolucionado como especies en la misma proporción, al contrario a veces sigo viendo antropoides, ya evolucionados en toda la estructura intergaláctica.

miércoles, 5 de marzo de 2008

El primer escollo

Me alegra haber elegido este velero intergaláctico, apodado cariñosamente por su creador, BuKu, es una nave refinada, de bello andar y muy manuable en recorridos de grandes distancias, su materialización y desmaterialización es de un noventa y nueve por ciento confiable, que se sepa no ha dejado a nadie en el limbo galáctico.
De mis compañeros no puedo opinar lo mismo, somos un grupo un tanto heterogéneo. Provenimos de planetas diferentes, nos intercomunicamos a través de unos chips que han sido introducidos en nuestros cerebros, que traducen automáticamente los múltiples códigos lingüísticos existentes hasta el momento. Salvo esto no tengo la menor idea de quienes compartirán conmigo esta aventura.
Esto me hace rememorar el día que me ofrecí al cargo de Limpiadora Universal Galáctica, me convertí en una LUG, nosotros tenemos como objetivo mantener el nivel de tolerancia entre las sustancias nocivas y las beneficiosas de esta inmensa galaxia, de esto ya han pasado diez años y todavía reconozco que me siguen sorprendiendo las maravillas de la Vía Láctea.
—Capitana F1, necesito hablar con usted.
—De acuerdo, enseguida subo a la cabina de mando.
—No, necesito que sea en su camarote privado.
— ¿Quién lo solicita?
—Su segundo al mando, el Contramaestre P2.
—Bien, ¿qué pasa que debamos hablar aquí?, le advierto que esta es la primera y última vez que nos vemos en este espacio físico.
—Me niego rotundamente a recibir órdenes de un mentecato, heterosexual, macho de las cavernas.
— ¿Eres un LUG?
—No, en mi planeta nos preparan para LOM, Limpiadores Ocupación Mínima. Somos seres hermafroditas que…
—Bien, ya escuché suficiente, vuelva a su posición, personalmente me ocuparé de su petición.
Lo dicho, estoy rodeada de unos individuos raros, de especies sorprendentes y yo no dejo de ser, también una excéntrica. Vamos a ver como resuelvo este primer escollo, tendré que navegar con mucha paciencia, agudeza y determinación, porque no voy a volver a permitir que me saquen de mi centro armónico ZEN.